tuvieron miedo y se acusaron mutuamente. Nuestro corazón, como el de ellos, quiere lo que no tenemos. Estamos convencidos de que necesitamos algo o a alguien aparte de Dios para estar satisfechos. Puesto que fuimos creados para adorar solamente a Dios, no podremos estar satisfechos lejos de él, pero esto no evita que lo intentemos. Usaremos cualquier cosa y a cualquier persona para conseguir lo que queremos, y aplastaremos lo que sea y a quien sea que se interponga en nuestro camino, inclusive a
Pages 7–8